martes, 16 de agosto de 2011

Ley de Shadow: Capítulo 6 - Confusión por un comentario



Yverdón - 11 años.

Después de los líos en los que me había metido en lo que fueron los 3 primeros meses de 5to grado ya como quien dice comenzaba a acostumbrarme a mi nueva cotidianidad. Dejando de lados los flashbacks y los encuentros fugaces con la chica de los cabellos rojos, ya de nuevo era Diciembre con lo cual se acercaba otro viaje a las tierras Colombianas. Como era de esperarse, es común que las personas cambien y allá no existía precisamente la excepción. Lo bueno de todo este asunto era que iba a ver de nuevo a mis tíos, amigos, familiares... en fin estaba donde realmente quería estar, pero en este preciso año, voy a comenzar a meter muy feo la pata con alguien muy especial para mi.

Eso de meter feo la pata lo digo porque con los eventos que vienen a lugar, creo que arruiné desde ese momento una de las relaciones amistosas más bonitas que tenía en ese lugar. A mi en cierta ocasión cuando estaba hablando con Claudia, recuerdo que ella me preguntó lo siguiente: Angel... ¿Qué imagen tiene tu de mi? y justamente antes de responderle, recuerdo haber visto a algunas personas que se acercaban a intervenir en la conversación (Quienes dentro de todo creo que fueron los que se encargaron de enredar más la cosa), en fin, yo no les había prestado mucha atención y le respondí a Claudia que ella era muy importante para mi ya que yo sentía algo muy especial hacia ella (que era lo que yo tenía entendido como amistad). Creo que solo bastó decir aquello en frente de 5 personas para que al día siguiente ya medio pueblo nos viera en el pensamiento a ella y a mi de besitos y agarrados de la mano caminando por las calles de aquél lugar.

Lo cierto es que por ahora, ella y yo aún manteníamos esa linda amistad que creo que cada día crecía un poquito más, y no solo con ella sino también con las personas de su casa porque sentía que me trataban de forma muy cordial (En realidad puedo decir que todo San Diego era extremadamente cordial con mi persona), recuerdo que durante mi estadía no pasaba un día en el que al menos no me acercara a saludar a las personas allí presentes independientemente de si Claudia estaba o no en aquella casa. La cosa es que por lo bonita y diferente que pudiera resultar la estadía, yo aún tenía a una sola persona en el pensamiento y era a la chica de los cabellos rojos, y aún cuando su vida y su presente eran un completo misterio para mi persona yo aún albergaba la esperanza de poder encontrarla en algún momento y plantarme frente a ella para poder decirle lo que por miedo no había podido, ahí fue donde comencé a entender más o menos de que se trataba el hecho de estar enamorado, porque aún cuando existiesen muchas personas en el mundo es como si uno tuviese frente a si mismo una imagen de esa persona a la que tanto quiere, y aún cuando su ausencia sea lo único real, no se si era el recuerdo o la ilusión pero esa imagen podía permanecer viva y acompañarte en cada uno de tus actos.

Supongo que aquí fue donde todo este gran rollo comenzó, en sí como quien dice "El mal ya estaba hecho" porque las amigas de Claudia y la gente adulta me comenzaban a decir "Eeeesoooooo Angel Eloy". Pero lo único que puedo decirles francamente a ustedes es que yo no sabía de que me hablaban o a que se referían con ese tipo de comentarios. Y así me tocó regresarme a Venezuela con la duda de qué era lo que podía estar ocurriendo.

Cap 6... Fin.

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