jueves, 12 de abril de 2012

Crónicas de Shadow: Capítulo 15 - Las Malas Crónicas de un Buen Hombre: Parte 2 - Entre los Buenos nos Estamos Haciendo Daño.

Fecha: 10/ Septiembre/ 2011

A más de una semana que comenzó esta huelga, quisiera comentarles un poco sobre cierta epifanía que tuve con respecto a cierta forma de ser con la que quizás muchos no estarán de acuerdo.

En el capítulo anterior, en el ejemplo que se utilizó como referencia se habló de 3 tipos de personas: El buen hombre, la chica que tomó su decisión y la persona con la que en teoría las mujeres no se animarían a tener algo. Hoy quisiera hablar sobre uno de los motivos por los cuales uno a veces puede pasar de ser la persona más admirable pero poco exitosa, a convertirse en el tipo más detestable pero favorecido a la hora de hablar de parejas.

Supongo que vivir de gratis no es una opción, con esto quiero decir que por cada experiencia por la cual se transita queda una huella sobre nosotros, la cual para bien o para mal genera cambios sobre nuestros futuros actos e incluso sobre nuestras concepciones del mundo que nos rodea (Visto de manifiesto en la postura que tengamos ante ciertos temas relacionados con la experiencia). En un tema tan delicado como lo son los miedos que una persona pueda tener, las malas experiencias juegan un papel fundamental en el desarrollo de los mismos.

En los casos de las relaciones de pareja, puede pasar que algunas personas por una diversa gama de motivos, después del camino transitado llegue a una percepción un tanto común pero muy personal: "El amor es una mierda". El sentirse defraudado o defraudada, conjuntamente con la decepción que se pueda experimentar puede llevar a que la perspectiva de las relaciones de pareja cambie, y con ello los valores y las creencias asociadas. En el presente caso al cual hacemos referencia desde el capítulo anterior... ¿Saben qué? me provoca hacer esto de una forma distinta. Me voy a imaginar que soy cierto tipo de persona y les voy a contar una historia como si la hubiese vivido. Sé que pueden pensar que esto no va a tener ningún tipo de validez, pero veamos que tal sale esto... ¿Plomo?.

Recuerdo que solía ser una persona catalogada como Admirable. No interpreten eso de forma errónea, supongo que sigo siendo el mismo en muchos aspectos, aún me considero y me consideran buena persona pero cuando hablamos de amores, es allí donde los que me conocen piensan que quizás estoy actuando de una forma muy irresponsable.


Solía pensar hasta hace unos cuantos años que se podía ser buena persona en este tema. Pensaba que podía aspirar encontrarme con una buena mujer, que me quisiera por lo que soy, que aceptase desde la más admirable de mis virtudes hasta el más vergonzoso de mis defectos. No haré un cuento largo, sencillamente viví mis malas experiencias pese a que me esmeré en ser admirable para con quienes quise, pero pareciera que a veces tanta seguridad hace daño, es como si no siempre es bueno portarse bien. Recuerdo que cuando estuve mal por una de esas relaciones emblemáticas un amigo muy sabio me dijo esto: "Pareciera que tu generas tanta seguridad, que la persona que está contigo es como si estuviese plenamente segura de que nunca le vas a hacer daño". Esa frase me quedó sonando y aunque nunca creí que eso fuese malo me comenzó a parecer un error muy grande de mi parte.


Comencé a pensar en esas palabras y justo pude entender lo que había ocurrido con mi historia de desastres... para mi en este tema, ser alguien responsable involucra una visión de respeto muy grande, donde combino mis sentimientos, mi simpatía, mi picardía, mi noción de proteger lo más querido y mis ocurrencias para demostrarle a la mujer que me acompañe cuan importante es ella para mi. Más allá de eso, también me di cuenta de que esto que hago es completamente involuntario, porque nunca trato de ser consciente de esto (Me sale al natural de puta madre pues). Comencé a revisar muchas cosas, pero en especial, eso que acabo de mencionar me pareció lo más delicado, y en esa última mala experiencia que tuve sentí que vulneraron desde allí lo que consideré más valioso hasta los miedos más íntimos que me reservaba.


Ese vacío que tenía en el pecho se comenzó a hacer cada vez más grande, y se combinó con historias muy tristes que no voy a contar... y fue allí, en el punto más bajo en el que empecé a creer que la historia siempre sería la misma a menos que estuviese dispuesto a asumir ciertos cambios. Fue entonces cuando comenzó a cambiar mi visión de lo ocurrido, y no sé si por dolor o por lógica pero ciertos elementos empezaron a perder valor. En primer lugar ya no me sentía en la facultad de ofrecer mis sentimientos para que fueran pisoteados de nuevo, lo cual me llevó a dejarlos de lado cuando mirase a una mujer que me gustara, siendo así, ahora solo nos uniría lo que yo entendía como "atracción", ya no tendría que rendirle cuentas por lo que hubiese dentro de mi porque inconscientemente comenzó a dejar de importarme lo que ella sintiese... además ¿Por qué pedir cuentas por algo por lo que no voy a dar? Justo ¿Cierto?. En segundo lugar, tener claro que es lo que se quiere hace que lo que no corresponde con ello se vuelva innecesario, es decir, ¿Por qué ser tan cordial o especial con alguien con quien no pretendas compartir un vínculo que requiera eso? no necesito sentirme especial, solo quiero sentirme bien sin ataduras ni compromisos. Y por último... si esto que busco no involucra sentimientos... lo que pase mañana no necesariamente tiene que ver con lo que vaya a ocurrir hoy, o sea, que esto tranquilamente teniéndolo muy claro puede ser solo por un día y seguiremos al siguiente como si no hubiese tenido importancia y ya... total... muchos nos hacemos expertos en pretender que nada pasó, o al menos nos damos golpes de pecho jurándole a alguien más que eso no es como ellos puedan pensar que fue (generalmente hacen eso cuando importa alguien a quien no se quiere perder después de meter la pata).


Sin esperarlo, un día así de la nada se me presentó la oportunidad de ir a una fiesta a la que fui solo con ánimos de pasarla bien, bailar un rato y tomar gratis, cuando de repente me percaté que entre los presentes había una chama que casualmente era novia de un tipo que no me caía muy bien que digamos. Eso no importó mucho porque entre bailes y tragos terminamos más cerca que lejos, y eso llevó a que supuestamente, después que su novio la llevó a su casa, yo termino recibiendo un mensaje de texto donde justo ella me preguntaba si quería acercarme al lugar donde ella vivía, ahí fue donde entendí que había algo atractivo en mi forma de ser, y que tal vez sin involucrarme mucho podía lograr sentirme querido sin hacerme muchas ilusiones, que no tenía que demostrarle nada a nadie más allá de lo que esperaba... Y así, esa noche terminé haciendo lo que en tiempos anteriores por moral o ética no habría hecho, pero al día siguiente no me sentí mal y más bien... comencé a menospreciar cada vez más los vínculos amorosos duraderos y terminé pensando que a lo mejor de esta forma yo podría sentirme bien.


Y de esa forma, fue una tras otra: Con novios, sin novios, chicas de mente abierta, recatadas ortodoxas... y siempre dejé claro que no quería involucrarme más allá de lo que iba a pasar. No mentiré, no se que esperaban más allá de lo que yo podía ofrecer pero varias de ellas o sus amigas vivían catalogándome como un perro y diciendo que solo las utilicé, cosa con la que no estoy de acuerdo. El caso es que se me hace curioso que muchas esperan de mi lo que hace tiempo habría podido ofrecer sin ningún problema, cosa que hoy por hoy no estoy dispuesto a hacer porque no siento que sea necesario.


Me parece paradógico que tal vez, si lo pienso con detenimiento, hoy por hoy me he convertido en lo que hace años tanto odié y hasta peor, no porque me involucre con mujeres sin aspirar a algo estable o a largo plazo, sino porque desde hace buen tiempo dejó de importarme lo que le pase a los otros. Tal vez por personas como yo muchas lindas relaciones se han dañado por un momento de confusión, o peor todavía, tal vez por mis actos... tanto mujeres con las que he estado como hombres que han sido engañados o afectados por ello, han sufrido por lo ocurrido y han decidido seguir el mismo camino que yo elegí... Y tal vez el mayor de los pecados es que no me siento culpable... porque ya lo viví y todas esas experiencias, al menos a mi me demostraron que no necesito involucrarme demasiado para sentirme bien, porque todo lo que al menos por ahora necesito, puede alcanzarse en una noche siendo lo suficientemente adulto y claro como para entender que estas son mis condiciones y que no busco nada más, por lo que no deben esperar nada más de mi.


- Proyecciones de una buena vida con malos resultados - 

A lo mejor este no será un testimonio real, pero creo que al menos hay ciertas cosas que pueden tener cierto grado de verdad, pero más allá de esto creo que el mensaje quedó muy claro. Desde las malas crónicas creo que podemos ver que a veces por ciertas razones podemos pasar de ser el /la más admirable a convertirnos en los más repudiados y con eso, terminar haciéndole daño a quienes no lo merecen.

"De buenas intenciones está lleno el camino a la perdición... esto continuará"

Cap 15... Fin.