martes, 31 de enero de 2012

Crónicas de Shadow: Capítulo 13 - Alma Fuerte... Espíritu Indomable

Fecha: 2/ Agosto/ 2011

Como dato personal para cualquiera que me conoce o desea hacerlo, una de las cosas que más me gusta son las "Artes Marciales". Particularmente pienso que aún más valioso de lo que puede resultar el constante entrenamiento físico, está el hecho de que muchos cuerpos de enseñanza están enmarcados en principios filosóficos que van dirigidos a extrapolar los aprendizajes a la vida cotidiana, con la finalidad de hacer de esta lo más armoniosa posible (Particularmente en el Kung Fu, mis profesores siempre resaltaban eso de que uno no estudia artes marciales para pelear sino para vivir).

A la luz de eso que acabo de decir, hoy particularmente quisiera hablarles de algo que me dejó pensando hace ya varios días con respecto a un evento al que asistí, en el cual una amiga presentó una evaluación para optar por cinta en Tae Kwon Do pero ocurrió algo muy especial con una de las chicas que estaba siendo evaluada.

En el Kung Fu Shaolin se defienden una serie de principios filosóficos que van orientados a llevar una vida pacífica y armoniosa, pregonando en el estudiante valores como respeto, disciplina, humildad, sencillez, entre otros más. Esto que les dije se ve claramente de manifiesto en una especie de rezo que hacemos en posición Cha-ma (jinete), en la cual enunciamos muchas analogías que tienen muchos aprendizajes (Por ejemplo, ser como el árbol de roble que aún cuando necesita el agua para vivir no la implora. O no ser como el pavo real que envaina su plumaje al primer ruido). Lo que siempre me ha llamado la atención es que al final el rezo cierra con una expresión puntual... "Alma fuerte", y nosotros los estudiantes gritamos en coro "Chuan Fa".

A la luz de esto último les contaré lo que vi en el evento de Tae Kwon Do. Ese día entre los estudiantes que estaban presentando su respectiva evaluación, me llamó especial atención una chica que estaba algo así como lesionada de su pie derecho. El caso es que la primera parte de la evaluación consistió en que un profesor de muy alto prestigio les haría preguntas a cada uno relacionadas con conocimientos acorde al nivel al cual estaban aspirando. Cuando llegó el turno de esta chica, él le preguntó justamente esto: "¿Sabes tu qué significa Espíritu Indomable?", cosa en la cual la chica se quedó meditando y no logró responder.

Después pasado un tiempo prudencial y al ver que la chica no contestaba, el profesor tomó la palabra y ha dicho lo siguiente: "Cuando nosotros hablamos de un Espíritu Indomable nos referimos como tal a un espíritu que no se deja doblegar, es decir que aún cuando se afrenten diversas adversidades o si bien una persona se cae, busca la manera de levantarse y continuar luchando hasta que se agoten sus fuerzas o hasta el final de la situación".

Con esas palabras, digamos que mi mente viajó justamente a lo que fueron días muy arduos de entrenamiento, y en especial al rezo al que hacía referencia en párrafos anteriores, porque cuando lo recité por primera vez recuerdo que decíamos algo muy especial que se me quedó grabado en la mente, y eso fue: "... no te des por vencido ni aún vencido".

A todas estas para terminar como tal con el relato de la chica del Tae Kwon Do, resuta que para culminar la evaluación, cada estudiante debía partir 3 tablas de pino ejecutando movimientos a preferencia del evaluado. Entonces llegó el turno de esta chica en cuestión y decidió que uno de los movimientos que realizaría lo haría con el pie que tenía lesionado porque ella lo había planificado así. Creo que el público en general se percató de ello, porque cuando iba a hacer su último movimiento ella esperó unos cuantos segundos pero me pude percatar que sus labios se movían como si dijera algo en silencio, pero en realidad me quedé frío cuando entendí que era lo que estaba diciendo. ¡Señores! después de pronunciar esas palabras, ella gritó con mucha fuerza y partió la tabla con si pie lesionado, lo que ella murmuraba una y otra vez que pude leer en sus labios fue... "Espíritu Indomable".

Como las cosas trascienden tanto como uno desee, esto que vi me permitió pensar en muchas cosas asociadas con mi vida, en particular, relacionadas con las distintas situaciones desfavorables que pude haber atravesado. Pero sin embargo pese a todo lo que ocurrió me di cuenta de que estaba allí, que había trabajado muy duro para superar esos instantes particularmente malos y que en la mayoría de estos casos me aferré fuertemente a mis creencias y convicciones aún cuando reconozco que perdí la luz en ciertos momentos. Lo cierto y ya para concluir el presente capítulo, es que un alma fuerte y/o un espíritu indomable al menos a mis ojos trata de una convicción personal para afrontar las adversidades y evaluar las vivencias, reforzar nuestras debilidades y constituir nuestras fortalezas, para crecer y para vivir de la mejor manera posible de acuerdo con nuestras concepciones y principios.

"¡Chuan Fa!"

Cap 13... Fin.

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