domingo, 20 de febrero de 2011

Crónicas de Shadow: Capítulo 5 - ¡A mi no me pesan tus problemas...!

Fecha: 17/ Septiembre/ 2010

De entrada, se lee y me imagino que no se oye bien tener que escuchar esas palabras, pero prometo que al final del presente capítulo tal vez muchos cambien de parecer con respecto al planteamiento.

Hablar... drenar... desahogarse... buscar consejos... hacer catarsis... sacarse el nudo... o como lo quieran llamar. Hoy quisiera conversar sobre eso que mucho hacemos en algún momento cuando nos sentimos agobiados por los inconvenientes que se nos presentan en momentos del vivir. El sano acto del compartir nuestras penas con otras personas.

Personalmente creo y casi sempre he creido a la luz de mis experiencias de vida que "yo" debo tratar de ser lo más autosuficiente posible y sobrellevar solo todo aquello que me pase, pero en ocasiones puntuales y aún más para este caso que viví, se me ha hecho bastante dificil salir adelante y afortunadamente, cosa que agradezco de corazón he percibido ayuda de muchas personas que se han mostrado preocupadas por lo que me ha pasado, y se han puesto a plena disposición para ayudar en lo posible a un desdichado que lamentablemente ha tenido que afrontar el lado no tan bonito del culminar de las relaciones de pareja.

Lo cierto es que a veces un consejo, unas palmaditas en la espalda, la sola intensión del querer saber cómo estas y el simple hecho de estar allí y escucharte, son esas cosas que nos devuelven el mundo a su lugar en parte y le demusetran a uno que no está solo, y que si bien se está cargando una cruz, esta pesa menos cuando unas u otras personas comienzan a poner sus manos por debajo aliviando la tensión que se siente con la situación a cuestas.

Hace días, precisamente en una tarde muy lluviosa, tuve la oportunidad de hablar con una amiga muy especial para mi mentras haciamos maromas para cruzar la universidad. Mientras caminábamos, conversabamos un poco sobre lo que había sido de su vida, y dado que no soy muy conocedor de las dinámicas en los distintos tipos de relaciones, caimos en hablar sobre algunos aspectos relacionados con lo que fue el final de la relación más emblemática y significativa hasta ahora que ella había tenido.

Sin ánimos de profundizar mucho porque es irrespetuoso exponer una situación de vida que no es mia, ella en síntesis me dijo que nunca es fácil y que realmente cuando hay mucho apego al menos por parte de uno de los miembros se torna realmente dificil, porque hay que desacostumbrarse a demasiadas cosas y hay que entrar en conciencia de que las cosas no volverán a ser iguales. Fue entonces cuando ella me preguntó sobre el motivo de mis preguntas, y yo le dije que de verdad ya todo esto me estaba fastidiando porque sentía que no salía del mismo círculo y que al hablar no haría más que fastidiar a la persona que estaba frente a mi, precisamente por lo recurrente del tema en realidad.

A todas estas terminamos hablando y le expliqué acerca de dicha situación y de lo inestable que me he sentido, porque ha habido momentos en los que he estado bien pero otros donde sentía que le mundo se me venía encima, y le dije que estaba molesto conmigo mismo por no saberlo controlar y que me daba broma hablar de ello porque sentía que ya era como fastidioso tocar muchas veces dicho tema. Ahí fue cuando dijo ella textualmente estas palabras: "¡A mi no me pesan tus problemas... te pesan a ti porque los llevas por dentro!".

Yo creo que el mensaje está bastante claro y era a esta reflexión a la que quería llegar para compartir en el presente capítulo. Nuestras situaciones son nuestras y somos solo nosotros quienes las vivimos a plenitud. Pero un muy buen amigo me dijo hace poco: "Habemos personas que cuando preguntamos ¿Cómo estás? no lo hacemos por mera cordialidad, sino porque realmente nos interesamos por ti y queremos ayudarte en lo que sea posible". La moraleja de este capítulo es que nunca estamos solos, y que aunque la cruz sea personal, siempre se podrá hablar con alguien sobre lo que nos incomode porque hay personas dispuestas a escucharnos y a tratar de apoyarnos desde sus puntos de vista, porque una situación tiene muchas aristas que es conveniente considerar, ya que de allí pueden generarse nuevas ópticas del mismo tema que nos premitan evaluar mejor lo que se vive y así trabajar en función de mejorar progresiva y proactivamente.

"¡A mi no me pesan tus problemas... te pesan a ti porque los llevas por dentro"

Cap 5 (Dedicado a 2 personas, a Víctor Molina por su disposición y a una chica a quien mantendré en el anonimato, pero ella sabe que se lo agradezco de corazón)... Fin.

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